El canto de los grillos
Únicamente cantan los grillos machos adultos. Para ello levantan un poco las alas y las frotan una contra otra, colocándose a la entrada de su madriguera subterránea, que hace de caja de resonancia. Su objetivo es atraer una hembra. Las hembras pueden captar el chirrido o estridulación de los machos y localizarlos mediante unos órganos timpánicos situados debajo de la articulación media de las patas delanteras. La longitud de onda del canto de un grillo es similar a la distancia que hay entre los dos oídos humanos. Por este motivo, resulta muy difícil localizarlo cuando únicamente lo escuchamos. El canto es característico de cada especie. Por ejemplo, canta más y más alto una Acheta domestica que un Gryllus assimilis, conocido en inglés como silent cricket. En todas las especies la frecuencia del canto depende de la temperatura ambiente.